Inglaterra, ocupante ilegitima de parte de nuestro territorio, una vez más nos provoca con una actitud prepotente. En efecto, anunció que va a realizar maniobras militares en nuestras Malvinas, que incluyen el lanzamiento de misiles.
Las acciones según declaran cínicamente -los piratas- se harán en nuestras Islas como ‘…lo vienen realizando desde hace 28 años’. Curiosamente son los años que pasaron desde la caída de Puerto Argentino.
Esas maniobras son una provocación no sólo a la Argentina, sino a todos los países del Atlántico Sur pasibles de ser alcanzados por el tipo de misiles que operan los ingleses. Entre ellos los Tomahawk (alrededor de 2500 km de alcance) y los Trident (más de 20 mil kilometros de alcance) ambos con capacidad de transportar ojivas nucleares e instalados en la flota de submarinos nucleares piratas.
Nuestra Presidenta calificó muy duramente el accionar británico y recibió de inmediato la adhesión de Venezuela y Uruguay. No menos dura fue la nota entregada a la Embajada inglesa en Buenos Aires exigiendo la no realización de los ejercicios y responsabilizándolos de la posible escalada militar en la región.
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