Ante la intentona golpista que está acaeciendo en Ecuador condenamos la sublevación policial y consiguiente secuestro del Presidente Rafael Correa, legitimo mandatario al servicio de su pueblo, quien en estos momentos permanece retenido por los sediciosos en el hospital policial de Quito, adonde debió ser trasladado luego de la agresión sufrida al intentar dialogar con policías en protesta.
La acción, si bien sorpresiva, fue sigilosamente preparada y coordinada desde hace un tiempo como lo demuestra el accionar -de las llamadas fuerzas de seguridad- en todo el país. Las mismas protestaron desproporcionadamente ante la sanción–ni siquiera promulgación- de una ley que supuestamente afecta los bolsillos policiales.
Veremos cómo reacciona el pueblo, a quien expresamos nuestra solidaridad. Porque hasta ahora ninguna acciòn internacional por si sola ha logrado mucho, en circunstancias similares, si no hay un pueblo movilizado; para ejemplo baste la dispar suerte corrida por Hugo Chávez y Manuel Zelaya. De todas maneras son muy importantes los pronunciamientos y acciones de la mayoría de las democracias del mundo, especialmente de los integrantes del UNASUR –donde Rafael Correa es Presidente Pro Tempore- quienes a través de sus presidentes concretaran una cumbre -al efecto de tratar la crisis-en Buenos Aires.
Por supuesto hasta ahora no se sabe que piensan los EEUU al respecto pero en Sud América los dos países mas alineados con ellos, Colombia y Perú, fueron contundentes en su respaldo a la democracia ecuatoriana y han respondido al llamado de nuestra presidenta a concretar la cumbre de mañana.
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