NO al cacerolazo

“Hay que seguir andando nomás”

Con gran respaldo de los grandes medios porteños que configuran el monopolio informativo en nuestro país, el llamado de la derecha retrógrada a cacerolear el 8 de noviembre sólo pretende poner obstáculos al camino de transformación que está realizando el Gobierno nacional, ocultando una convocatoria netamente política ya que sus ideólogos no pueden dar la cara ante el pueblo argentino, con una mentirosa “prolija, pulcra, respetuosa movilización de sectores independientes”. No es así; estas convocatorias buscan sin dudas generar políticas de oposición al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Si bien es cierto que el sistema democrático propicia la participación y garantiza las libertades propias del estado de derecho, en estos casos de llamados a cacerolear desde las redes sociales y multiplicadas al infinito por medios de alcance nacional visiblemente vinculados a la última dictadura y que ahora pretenden mantener sus privilegios y el de sus escribas y mentores, se enmarcan claramente en una actitud política que pretende desgastar al Gobierno nacional ante el pueblo argentino y ante los factores de poder y de presión internacionales. Pero el pueblo argentino los conoce bastante y saben que no son aceptados, por ello sólo se limitan a estas actitudes que enmascaran en un falso independentismo y no se avienen a formar un partido político que los represente ni a esbozar un programa de gobierno creíble que aporte al progreso del país y de los argentinos, ya que ello en realidad no les interesa, sólo les preocupan sus intereses de sector y los demás nada valen en su consideración. Eligen además una fecha emblemática para la convocatoria gorila (cumpleaños del tristemente célebre Astiz y aniversario de la muerte de Massera), lo que deja al descubierto intenciones y orientación económica, política e ideológica. Y los factores internacionales de poder y de presión, están hoy bastante ocupados con los desastres económicos, financieros y sociales que ellos mismos provocaron en los llamados países centrales, y más allá de algunas intervenciones de los fondos buitres con apoyo judicial estadounidense, no pueden solidarizarse con la derecha vernácula. Por ello y más allá de los aciertos y errores que el Gobierno nacional en su accionar tiene, optimizando los aciertos y corrigiendo los errores tenemos que continuar el camino de transformaciones respaldado electoralmente por más del 50% de los votos. Esperamos que los caceroleros se organicen políticamente, que sus dirigentes hagan conocer sus rostros e ideas y se pongan a consideración de los argentinos. Por nuestra parte y como integrantes activos del proyecto nacional y popular de neto corte peronista, seguiremos trabajando y promoviendo la unión de los sectores afines, organizándonos como una fuerza de respaldo político y movilizándonos para construir una nueva Argentina, mejor para todos. Por ello, como dijera monseñor Enrique Angelelli, “hay que seguir andando nomás”. Extraído de: www.elindependiente.com.ar